El secreto del té Oolong es el proceso de oxidación
efectuado en el momento oportuno. Así, nuestro té Oolong
reúne el sabor del té verde y del té negro en una taza.
A veces, el punto medio es simplemente
el más delicioso: en cualquier caso,
eso es lo que confirman los amantes
del té Oolong, que en cuanto a su
sabor y producción se sitúa entre el
té negro y el té verde. La variedad y
variación de un té Oolong viene determinada de forma decisiva por las habilidades y el saber de un maestro
del té, quien interrumpe el proceso
de oxidación en el momento exacto.
Durante las diferentes etapas de cosecha se recogen también hojas maduras. Estas hojas más maduras son conocidas en Inglés como “fourth leaf”, traducido en español como “cuarta hoja”.
Luego, el té Oolong ya presenta características únicas a partir del tipo de hojas usadas en su concepción, y bien particulares cuando comparadas a hojas utilizadas en la concepción de tés verdes o negros más conocidos.
Para contener el proceso de oxidación del té oolong,
éste inmediatamente envasado al vacío en el país de origen.