Nuestros clásicos de té verde encarnan una tradición milenaria.
Para conservar las hojas se han
desarrollado diversos métodos
de tostado y vaporización.
Muchas variedades de té verde
japonés de alta calidad son tés
cultivados a la sombra cuyas
hojas crecen más lentamente
y, por lo tanto, contienen más
té verde.
En China, el proceso de
oxidación del té se interrumpe con el tostado
en sartén. Esto también otorga al té un fino
toque de aromas tostados.
La medicina tradicional del Lejano Oriente
valora el té verde como un remedio para
tratar muchas dolencias físicas y mentales.
Hoy en día, se sabe que este efecto tan
valorado se debe en gran parte a la combinación de los principios activos de la cafeína
y de la catequina. Éstas se encargan, en
primera línea, de estimular la mente en lugar
de la circulación.