Té adelgazante: para sentirte ligera
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Cuando hablamos de un té adelgazante, no hablamos de soluciones rápidas ni de fórmulas milagro. Hablamos de acompañar al cuerpo, de ayudarle a sentirse más ligero, más equilibrado y en sintonía con su propio ritmo.
Aquí te traemos un té adelgazante que no busca resultados inmediatos, sino una sensación de ligereza que se nota poco a poco.
El secreto del té: la mezcla
Esta infusión combina té verde y mate con jengibre, ortiga y tulsi, creando una base vegetal y revitalizante que resulta ligera y agradable al tomarla.
El té verde y el mate aportan una energía suave y acompañan los procesos naturales del cuerpo, ideales cuando apetece sentirse más activo sin los típicos nervios.
El jengibre ayuda a poner el organismo en marcha, sobre todo en digestiones lentas o momentos de pesadez (tranquila, no pica).
La ortiga y el tulsi se utilizan tradicionalmente para apoyar el equilibrio interno y favorecer una sensación general de bienestar.
Los pétalos de rosa suavizan la mezcla y aportan un toque delicado, para que el té resulte más agradable y fácil de disfrutar. Y al final, el pomelo cierra la infusión con un punto cítrico y fresco que refuerza la sensación de ligereza. Y sí, vamos a decirlo: también le da muy buen sabor.
Este té no busca “quemar” ni “castigar”. Su propósito es acompañar los procesos naturales del cuerpo (no hace falta decir la palabra, seguramente ya sabes a cuál nos referimos), especialmente en esos momentos en los que apetece sentirse menos pesado y más despejado.
Cómo preparar tu té adelgazante
Prepararlo es muy sencillo. Solo tienes que añadir una cucharadita por taza, cubrir con agua bien caliente y dejarlo reposar entre 7 y 10 minutos. Después cuelas… y listo.
Puedes tomarlo tal cual o aprovechar ese ratito para parar un momento y disfrutarlo con calma. A veces, ese pequeño ritual también forma parte de cuidarse.